jueves, 18 de marzo de 2010

REPORTAJES / A CONTINUACIÓN ALGUNOS BORRADORES

Casada con el “Air Force”

El amor juvenil a distancia; la espera impaciente por leer las cartas de aquel soldado que se encuentra lejos en guerra; la incertidumbre de saber si los amantes se verán nuevamente o si perecerá aquel joven en una batalla. Todo el melodrama de estas situaciones parecen ser solo parte de novelas bélicas y películas romanticas, pero para muchas jóvenes recientemente esposas, todo esto no esta tan lejos de su realidad cotidiana.

Son muchas las parejas cerca de los 20 años de edad, que en nuestra época adelantan sus planes de casamiento por cuestiones de beneficios económicos cuando una de las partes decide enlistarse en alguna rama de las fuerzas armadas. En la mayoría de los casos, quienes se enlistan son los hombres y las féminas son quienes esperan tiempos indefinidos por sus esposos. Mientras es común los casos donde la unión surge clandestinamente bajo un matrimonio falso solo por las diferentes ayudas monetarias que ofrece el ejercito, los matrimonios legítimos y por razones de amor autentico y conexión sentimental, también ocurren. Como sucede en la mayoría de los casos, las jóvenes recién casadas están conscientes de que el comienzo de este proceso y el entrenamiento básico de la carrera que eligieron sus ahora esposos, es sumamente sacrificada para ellos, pero ambos individuos serán afectados al enfrentarse a una vida donde la milicia juega un papel dirigente.

Uno de los muchos casos de estos matrimonios antes de lo planeado, es el caso de una joven de 21 años llamada Elisha, quien pidió que no se utilizaran sus apellidos ni los de su esposo de 22 años, por cuestiones de privacidad.

Elisha y Juan decidieron casarse el 5 de diciembre del 2009, luego de 5 años de relación. Aunque estos jóvenes se comprometieron en su cuarto año de noviazgo, no estaban seguros de la fecha exacta en la que se celebraría el evento. Durante una entrevista, Elisha nos contó que como parte de sus metas académicas y profesionales, le interesa ser veterinaria y esta fue la principal razón por la cual la pareja inicialmente consideró hice a vivir fuera del país. Juan, quien respaldaba a Elisha en sus planes, comenzó a considerar a que se dedicaría una vez entablaran esta vida juntos; fue entonces cuando luego de evaluar varias opciones decidió informarse y eventualmente, enlistarse en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, también conocida como el “Air Force”. La joven nos comentó que su actual esposo veía esto como una buena opción para sustentarla a ella y a una posible familia en el futuro. Elisha no estaba nada contenta con la idea, “mi idea sobre esto era que la vida de la esposa de un militar era horrible”. Este temporero conflicto hizo que el proceso de enlistarse y tomar otro paso se hiciera más largo para Juan.

“Lo que pensaba antes, era que la gente se metía ahí por los beneficios y el dinero}... { El me contaba todos los días sobre los beneficios pero yo no quería que le comieran la mente”.

Elisha nos expresó que eventualmente entendió que no debía ser egoísta y que era necesario apoyar a Juan, pues sabía que esto lo apasionaba. La joven opina que sí existen muchas parejas que se han casado meramente por un acuerdo económico, pero asegura que su caso no es en lo absoluto uno de esos. “Aparentemente la sociedad opina que hoy día los jóvenes se casan solo por razones de embarazo, la gente cree que ya nadie se casa por amor”, opina Elisha luego de escuchar los consejos, o más bien insinuaciones de sus conocidos. Actualmente la recién casada recibe junto a su esposo los siguientes beneficios económicos (entre otros): un dinero para renta de aproximadamente 900$, 250$ como una compensación monetaria por la ausencia de su esposo, cubierta de plan médico, y mientras Juan este en el entrenamiento básico podría estar cobrando quincenalmente entre 1,300$ a 1,500$.

Llegó el 5 de diciembre de 2009 y se llevó a cabo la hermosa y un poco apresurada unión de esta pareja. Luego de una maravillosa semana de luna de miel, llego el momento que Elisha trató de ignorar: Juan se marchaba para Estados Unidos a comenzar su entrenamiento básico, durante 6 semanas y luego comenzará una escuela en mecánica de aviación (que es el área a la cual aspira en la Fuerza Aérea) que podrían tomar varios meses más.

Elisha nos contaba sobre este día en el que Juan se fue del país y los primeros meses que vivió sin él. Aunque luego de algunas semanas de haberse ido, Juan tuvo que volver a Puerto Rico temporeramente por una lesión en su rodilla, y esto fue un alivio para Elisha, se marchó nuevamente y el dolor que siente por la distancia entre ella y su esposo se sobreentendía entre sus palabras y sus lagrimas: “Yo llegué a estar depresiva, encerrada en el cuarto todo el día, no quería hacer nada}…{cuando supe lo de la lesión me puse muy triste por él, porque yo sé que el ama lo que está haciendo, a él le encanta”. Cuenta haber estado histérica todo el día , pendiente al teléfono esperando si algún día Juan llamaba o si tenía la oportunidad de escribir y le llegaba una carta. Elisha expresó que los primeros dos meses fueron muy difíciles para ella y que aunque sabía de antemano a lo que se enfrentaría, era imposible imaginar lo duro que era el proceso. “Las pocas veces que me llamaba me contaba que le iba bien, que me extrañaba, que extrañaba dormir conmigo, que extrañaba besarme”- nos dijo Elisha entre sollozos- “Cuando uno esta tan lejos de la persona que ama, uno aprecia hasta las simples cosas y los pequeños momentos. Escucharme llorar le rompía el corazón. Yo intentaba ser fuerte, pero en momentos no pude.”

La segunda vez que Juan se tuvo que marchar luego de su mes de recuperación, Elisha se sentía más preparada para su partida. Admite estar más tranquila y positiva ahora, y que Juan se encuentra más motivado y animado y pronto continuará su entrenamiento. Luego del entrenamiento y a mediados de su tiempo en la escuela, Elisha y Juan sabrán que base se las ha sido asignada para vivir, lo que significa que la joven está sujeta a continuar sus estudios en el instituto universitario que le sea accesible según la ubicación de la base que se les asigne, y a este punto es completamente incierta. Es posible que el futuro les depare cualquier cosa, en cualquier país extranjero dependiendo de la necesidad que haya en las bases internacionales sobre la especialización de la labor militar de Juan en el “Air Force”. Mientras tanto Elisha planea seguir trabajando en una tienda de uniformes escolares, ayudando a Juan a la distancia en sus diferentes diligencias, pagos y responsabilidades que aun tiene en Puerto Rico.“Mi tía me ha aconsejado: todos los momentos que estés con él hazlos momentos de calidad.”, comentó Elisha ya cuando nos despediamos . La joven esposa depende de una decisión militar para saber que hará con su vida a nivel profesional, como muchas jóvenes que se encuentran en su misma posición. Si el “amor verdadero y sacrificado” es una idea que trasciende los libros fantásticos y las novelas románticas, solo Elisha y jóvenes como ella nos pueden contestar esto.


título????

Ya está saliendo el sol, se levanta de su cama ambulante que yace en el suelo debajo de un puente, cubierta de sábanas que más bien son retazos de tela, a un lado la ropa que le regalaron los cristianos que lo ayudan los domingos, que vienen, lo recortan y lo bañan, a él y a los que están igual que él.

Caminando lentamente como si aun estuviese dormido, va a la esquina más cercana y la convierte en inodoro por unos segundos. Regresa y toma en sus manos el vaso vacío que uso ayer para pedir, levanta también el mismo letrero de todos los días con el mismo mensaje.

Entonces se dirige a su “luz”, la que ilumina su ambulante vida cada día, carga su letrero en la mano izquierda y el vaso en la derecha, acompañado de una cara de pena que solo dice “Por favor” hace una parada de algunos segundos en frente de la línea de carros que se detuvo en ese cambio. Porque irónicamente, la luz verde para todos es algo positivo, incluyendo el color y sus significados. Pero para un deambulante, el semáforo en rojo representa los únicos momentos en el dia en que podrá conseguir algo.

Desde lejos se puede divisar: “ No soy malo, no tengo familia, estoy solo en el mundo. Ayúdeme por favor. Dios le bendiga. ”

En otros casos: “No soy malo, solo deambulante. Ayúdeme con lo que pueda. Dios les bendiga”.

No hay que decir más nada, esta es su carta de presentación. Un letrero reciclado, escrito con un “magimalkel” que compro o encontró por una de los tantos lugares en que ha llegado a hospedarse. En su reverso contiene el mensaje que va dirigido a las cientos de personas que transitan por esa calle.

“La gente mira el letrero y entonces después te mira a ti como si fueras mentiroso”. (José, 31 años)

Se acercan a las ventanas de aquellos que en su rostro se denota que han sido conmovidos por el mensaje. Y junto al sonido de monedas cayendo en su vaso el indispensable “Gracias que Dios le bendiga”.

Inmediatamente el próximo y así sucesivamente, por varias horas todos los días. Esta es la rutina de un José cualquiera, un deambulante y su conmovedor letrero.

Hay quienes consideran que el mendigar es casi un arte, lograr recoger cientos de dólares en un día con la combinación de pedir, llorar y suplicar, no lo hace cualquiera. Un deambulante con una destreza extraordinaria de expresión fácil y un conmovedor letrero, sí.

¿Usar un letrero siendo deambulante? “Es igual como funciona una compañía publicitaria”. Cuelgan letreros por toda la ciudad con el fin de obtener ganancias. ¿Y cuál es el propósito principal del deambulante? Que le den dinero”. Opina la periodista Margarita Mergal, profesora en la Escuela de comunicaciones de la Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras.

Una definición de publicidad: “Es la actividad que tiene como objetivo anunciar las bondades del producto a través de los medios publicitarios y apoyar así la acción de ventas. Es un conjunto de ideas puestas en marcha para influir en forma dinámica en los consumidores, llevándoles mensajes inherentes a las ventajas y beneficios del bien o servicio anunciado, con el fin de activar sus decisiones de compra”.

Cada deambulante es una compañía pequeña e individual de publicidad.

La periodista y también profesora del recinto Magali García Ramis explica que “es enorme la cantidad de dinero que necesita diariamente un adicto debido a que las drogas son ilegales; estamos hablando de $100 ó $150 diarios, de $3,000 a $4,000 mensuales. Los letreros ayudan, imagino, a esa recolección”.

“Tengo 51 años y vivo de esto, y como no me gusta mucho hablar uso el letrero”

También este pedazo de cartón sirve como medio de apoyo para reforzar la imagen ya establecida de deambulante.

-Si no le gusta hablar, usa el letrero.

-Para no tener que recitar sus plegarias carro por carro, un letrero con un buen mensaje, es herramienta fundamental.

Que estén escritos o no correctamente, al fin y al cabo no importa. ¿Entendió lo que se le dijo, solo que necesita dinero? En ocasiones, solo se lee el letrero y se pasa a donarles aquellos menudos que tienen encima.

Ingeniosos algunos como este: “Yo sí acepto los chavitos y algo más”.

Este histórico empleo, porque hay que reconocer es una de los más antiguos, sigue dando beneficios económicos sin importar el fin.

Mientras aumenta el desempleo y muchos más queden en las calles, encontraremos más personas pidiendo en los semáforos pero con letreros como ya pude ver uno:

“Soy padre de familia desempleado. Coopere con lo que pueda. Gracias”. Ahora bien, ¿Cómo saber que tan cierto puede esto ser? y no que resulte ser una mentira mas con la que muchos políticos ganan sus candidaturas? Por ejemplo: “Crearé más empleos”. ¿Cómo saberlo?, eso ya es otra historia.

Gastar, raspar y volver a gastar

No podía creerlo. Había convertido los últimos diez dólares que le quedaban en el bolsillo en un montón de cartones y pedacitos de papel. Con el mismo abridor con el que destapaba su cerveza, Víctor había raspado catorce boletos de lotería instantánea. Catorce veces había fantaseado con la idea de irse a Tailandia. Catorce veces maldijo su suerte. Soltó un resignado: ‘’mañana me irá mejor’’ y nadie sospechó que ése había sido su primer encuentro con un juego de azar.

El 3 de diciembre de 2009, la Lotería Electrónica de Puerto Rico introdujo los juegos instantáneos, y ya se consiguen en supermercados, puestos de gasolina y hasta en tiendas por departamento. El boleto más caro cuesta cinco dólares y ofrece premios hasta de $100,000. No hay que esperar por ningún sorteo, ni buscar los números ganadores en listas interminables; las reglas del juego son simples: sólo hay que raspar.

Los jóvenes como mercado potencial

Según la especialista en mercadeo de la Lotería Electrónica, Norma Marcano, la introducción de estos juegos responde a las “incesantes peticiones de clientes que los habían jugado en los Estados Unidos’’. Marcano alega que con éstos se pretende acaparar de manera fija a los jugadores irregulares de Loto, quienes representan el veinticinco porciento (25%) de las ventas cuando aumenta el premio acumulado. Sin embargo, a la hora de diseñar su campaña publicitaria televisiva han optado, curiosamente, por un modelo joven con pinta de estudiante; usa zapatos deportivos y lleva una mochila colgada del hombro.

A Víctor, de 23 años y estudiante de Arquitectura en la Universidad de Puerto Rico, le parece positivo que el comercial sea protagonizado por un jóven como él, pues lo hizo sentir “menos avergonzado” cuando pidió sus primeros dos boletos de un dólar, “porque ya no se ve como una cosa de viejos”. Y ya no parecía sentir vergüenza alguna cuando rejugó los pequeños premios de dos dólares, que luego perdió y se animó igual a apostar otro billete estrujado de diez, hasta quedarse sin nada.

“Lo que me gusta es que es barato y rápido. Si me gano veinte pesos estoy chilin porque con eso puedo resolver para gasolina, por lo menos”, dijo Víctor. Muchos jóvenes comparten la opinión de éste, y de hecho, él supo del juego a través de un amigo. No es un detalle menor, entonces, que Pablo, estudiante de Bellas Artes, también haya llegado al “raspa” por boca de una compañera de estudios. Él juntó dinero con algunos amigos y compraron varios boletos para aumentar sus probabilidades de ganar. Al igual que Víctor, rejugaron los premios pequeños y se fueron con las manos vacías. Aún así, Pablo volvería a probar su suerte, y asegura sonrreído que si alguien tiene un dólar, él le recomendaría que lo juegue.

Los comerciantes, quienes se mostraron escépticos en un principio, según aseguró el propio Marcos F., gerente de una gasolinera en la Calle Loíza de Santurce, ahora parecen estar muy satisfechos con la inclusión de los instantáneos. “La gente viene a buscar los boletos esos y siempre me compran algo. Seguramente, lo hacen porque no quieren admitir que vienen directamente a jugar”, sostuvo Marcos, añadiendo además que el plástico provisto por la Lotería Electrónica para que los clientes raspen sobre él, invita a la gente a quedarse largo rato en el negocio, aunque esto no siempre implica que compren más mercancía. “El otro día vino un muchachito bien joven, hasta le pedí indentificación, se ganó cien pesos y los jugó enteros. Ése es el problema con los muchachos”.

¿El truco o la trampa?

Las probabilidades de ganar en los juegos instantáneos son relativamente altas; aproximadamente 1 de cada 4.55 boletos está premiado. Pero pocos han leído las advertencias que se encuentran al dorso del boleto. “Los boletos instantáneos podrán seguir a la venta posterior a que todos los premios mayores hayan sido reclamados. Una lista de los premios remanentes estará disponible en la página de Internet”, lee una de éstas. No obstante, la lista de premios remanentes brillaba por su ausencia tanto en el portal electrónico, como en las oficinas de la Lotería Electrónica. La especialista en mercadeo de la compañía “no sabría decirte exactamente por qué no la han puesto”.

Lo instantáneo y la adolescencia

Casi todos están de acuerdo en que la instantaneidad es el mayor atractivo de este juego. La psicóloga especialista en adolescentes, María Victoria García, plantea que aunque la gratificación instantánea es buscada y bien recibida en todas las étapas de la vida, para los jóvenes los juegos instantáneos pueden tener otras implicaciones.

García explica que durante la adolescencia se toman muchas decisiones importantes, que suponen tener gran peso en el futuro de la persona. “El jóven debe tomar decisiones difíciles y tendrá que esperar un largo tiempo para saber si hizo lo correcto. En cambio, los juegos instantáneos le pueden dar al jóven una sensación de control, pues sabrá inmediatamente el resultado de su decisión, y si le va mal, siempre puede culpar al azar.”

El riesgo de la ludopatía

Según informes preparados en el año 2007 por la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), Puerto Rico comparte con Australia y Nueva Zelanda la primera posición mundial en cuanto a la prevalencia de adictos a juegos de azar, la cual alcanza un 7.4 por ciento de la población.

A pesar de semejante cifra, en Puerto Rico no se han hecho grandes esfuerzos por evitar fomentar la ludopatía entre una generación de jóvenes que ha crecido expuesta a toda clase de juegos a través de Internet. En Estados Unidos ya se han estado realizando investigaciones al respecto y los resultados no son alentadores.

Un estudio presentado en el “Journal of Gambling Studies” en junio de 2008, reveló que el 2.1 por ciento de los estadounidenses entre las edades de 14 y 21 años tienen problemas con el juego. El autor del estudio, el doctor JohnW. Welte, del Instituto de Investigación en Adicciones de la Universidad de Buffalo, declaró que el nivel de este tipo de problemas entre los jóvenes es lo suficientemente alto como para ser causa de preocupación. Pero en esta bomba de tiempo, las instituciones gubernamentales del País son juez y parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario