martes, 5 de abril de 2011

Evaluación preliminar de los textos para el suplemento especial 102 palabras

Algunas observaciones:

1. PLANIFICACIÓN:

Los textos más deficientes nos plantean un problema universal en el ejercicio de la redacción: la poca energía que se pone en concebir y planificar qué es lo que vamos a redactar.

El vicio más frecuente es volcarnos al texto desde un impulso más o menos espontáneo… ERROR!!!

El primer paso de un buen texto periodístico es organizar las ideas y los datos. El segundo, y quizá el más importante para un periodista profesional, es saber distinguir la clave, el ángulo del conjunto de datos que hará de nuestro reportaje un texto interesante.

Quizá algunos creen que un texto corto de 102 palabras máximo no requiere tanto “método”. Se equivocan quienes piensan así. Un texto corto sobresaliente requiere más trabajo, quizá mucho más trabajo, que uno extenso y abultado de datos. La síntesis periodística, no obstante, es algo que se aprende con la práctica y el cultivo de buenas lecturas.

2. ORTOGRAFÍA:

A estas alturas, no hay razón para cometer errores ortográficos elementales. Los textos deben revisarse por lo menos dos o tres veces antes de ser entregados. Debemos revisar el texto varias veces, cuidadosamente, para velar por el sentido y la coherencia conceptual del texto y sus partes. Una segunda evaluación, que por lo general implica varias lecturas y correcciones, debe velar por la presentación y la adecuación ortográfica. Nadie debe permitirse errores elementales.

3. COHERENCIA:

La “coherencia” nos habla de la capacidad de un texto para lucir entero, robusto, firme. En su sentido más etimológico sería lo siguiente, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española:

1. Conexión, relación o unión de unas cosas con otras.

2. f. Actitud lógica y consecuente con una posición anterior. Lo hago por coherencia con mis principios.

3. cohesión (acción y efecto de reunirse o adherirse las cosas entre sí o la materia de que están formadas)

Las oraciones son expresiones relativamente complejas en la medida que cada parte cumple una función distinta aunque, en su conjunto, debe orientarse a un sentido o significado específico. Luego, cada oración subsiguiente debe guardar una relación de sentido, al mismo tiempo que hace progresar un relato más completo.

La poesía se relaciona con el periodismo por su poder inmenso de síntesis; pero se aleja en cuanto a su vocabulario impreciso, elusivo o metafórico. El buen periodista hace uso de un buen vocabulario pero lo controla para adecuarlo lo más posible a eso que llamamos “realidad”.

4. FUNCIÓN PERIODÍSTICA:

Recuerden, recuerden bien: un texto periodístico tiene como promesa fundamental la claridad, la precisión y la coherencia, al mismo tiempo que supone algo interesante y de interés general.

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